Iluminación Torreón de Villaricos

Propiedad: Ayuntamiento de Cuevas de Almanzora (Almería)

Ayudas Públicas: Agencia Andaluza de la Energía

Año: 2019

Ubicación: Cuevas del Almazora, Almería

País: España

Fotografía: Martín García Pérez

En el siglo XVIII se construyó el Torreón de Villaricos, como medida defensiva de la costa del reino de Granada (Almeria, Granada, Málaga), durante el Reinado de Carlos III,  motivada por la presencia de los corsarios ingleses, turcos y berberiscos en el litoral mediterráneo.  El ayuntamiento de Cuevas de Almanzora (Almería), al que pertenece este espacio, decidió poner en valor este Monumento, mediante un proyecto de iluminación Arquitectónica  que generara una nueva imagen nocturna del entorno.  Este Torreón es un Bien de Interés Cultural y fue necesaria la aceptación del proyecto de iluminación por parte de una comisión de Patrimonio, de la delegación de Cultura de la Junta de Andalucía. Gracias a la ayuda recibida por parte de la Agencia Andaluza de la Energía, Consejería de Hacienda, Industria y Energía, de la Junta de Andalucía, dentro de la línea de incentivos para el desarrollo energético Sostenible de Andalucía 2017-2020, por la Implantación de proyectos luminotécnicos  de alto valor añadido, se procedió a la realización de este proyecto.

Este proyecto de iluminación, trata de transformar la interpretación de este Monumento cuando la luz natural desaparece, mediante el juego de la luz y la sombra, recurriendo a la lectura que hace la luz de una superficie cuando incide sobre ella. Esta instalación está dotada de un sistema de control hará que la escena lumínica varíe a lo largo de las horas de encendido diarias, haciendo que la imagen que perciba el observador sea cambiante, además de reducir el flujo lumínico y consecuentemente disminuir el consumo eléctrico en aquellos horarios que así lo requieran. Se utiliza Iluminacion rasante para realzar relieves, iluminación en negativo para poner en valor elementos ocultos, proyección con blancos dinámicos, la iluminación puntual de acento en las ventanas, haciendo de las distintas aperturas del monumento, vuelva a salir la luz que en su día produjera la hoguera que calentara las frías noches del siglo XVIII.

“Desde este momento existe, un nuevo hito en las playas de la desembocadura del rio Almanzora, que con su luz no guiara las embarcaciones, pero si marcara, la inalterable ubicación del que en su día las protegió”.